Las amebas engañan

El engaño, al menos para algunos seres microscópicos, puede que esté en los genes. Un estudio sugiere que ciertos individuos están programados para engañar y con frecuencia lo hacen y se salen con la suya. El estudio a nivel celular de las amebas puede proporcionar a los científicos pistas sobre cómo influyen los genes en el comportamineto humano.

El equipo internacional encontró que algunas amebas tienen la habilidad de usar tácticas de engaño para obtener así más posibilidades de sobrevivir. El estudio no sólo demuestra que el engaño es un fenomeno natural, sino que además está extendido entre los seres sociales.

Este tipo de ameba se alimenta lde bacterias del suelo, pero si la comida escasea se agrega a otras para formar un cuerpo de aproximadamente 100.000 células. Algunas de ellas terminan siendo esporas, mientras que un cuarto de éstas forma un tallo que muere sacrificado para que las esporas sean dispersadas por el viento y vayan a parar a un lugar más propicio donde haya alimento. Las esporas germinan después para generar amebas.

Estos investigadores se centraron el extraordinario nivel de cooperación que hay entre las células con la esperanza de entender cómo algunas células (las del tallo) llegaban a ser tan generosas. Concluyeron que ésto era debido a la inaceptable situación de la no cooperación, ya que sin tallo ninguna ameba podría escapar hacia otros lugares donde sobrevivir y todas llegarían a un mal fin.